Convulsiones en Mascotas: Lo que Todo Dueño Debe Saber

Las convulsiones son los problemas neurológicos más frecuentes en mascotas. Mi perrita Fiona es epiléptica y tiene convulsiones. En este blog voy a explicar causas comunes, que hacer cuando tu mascota tiene convulsiones y un poco sobre tratamientos

Una convulsión es un episodio donde hay muchas señales al mismo tiempo en el cerebro, es como si fuese un cortocircuito eléctrico. Las mascotas tienen convulsiones de distintas formas, generalmente colapsan, tiemblan, pedalean con sus extremidades, se vuelven rígidos,  y tienen mucha salivación. Algunas convulsiones no son tan aparentes ya que la mascota podría únicamente parecer desorientada.  Algo que distingue a las convulsiones de otros problemas es que las mascotas permanecen desorientadas por un tiempo después de la convulsión.

 Hay otras condiciones que parecen convulsiones y no lo son. Los desmayos, problemas cardíacos, y otros problemas neurológicos son comúnmente confundidos por las familias con convulsiones cuando no lo son.   

Existen muchas razones por la cual un perro o gato convulsiona. Estas son algunas de las más comunes: epilepsia, intoxicación, infecciones (virus, parásitos, o bacterias), problemas de nacimiento como malformaciones cerebrales, tumores cerebrales, trauma como golpes o accidentes, y problemas hepáticos.   Las causas se descartan utilizando pruebas de laboratorio, y resonancia magnética(MRI). La historia clínica también da información sobre las posibles causas. Por ejemplo, cuando una mascota convulsiona por una toxicidad lo hace poco tiempo después de estar en contacto con la toxina y luego no le vuelve a dar. En otros casos cuando una mascota empieza a convulsionar cuando ya es adulto uno se preocupa por posibles tumores y cáncer. 

Si tu perro convulsiona es importante llevar un registro de cuando esto ocurre y la duración de cada episodio. Cuando tu mascota está convulsionando mantén la calma, asegúrate que esté en un lugar donde no pueda golpearse o caerse y que no esté bajo el sol, aleja a las otras mascotas, no intentes despertarlo o agitarlo, toma el tiempo que demora la convulsión. 

Toma un video de tu perro cuando tiene una convulsión para poder mostrarle a su veterinario y así confirmar que es una convulsión.

Hay que llevar a la mascota a un veterinario cuando

  • Es su primera convulsión.
  • Tiene más de 2 convulsiones en un día.
  • La convulsión dura más de 5 minutos. 

Depende de donde vives hay una gran variedad de medicamentos seguros disponibles para tratar las convulsiones. Si tu mascota está teniendo convulsiones y cada vez es más seguido no recomiendo intentar controlar las convulsiones únicamente con medicamentos homeopáticos.  Medicamentos  comprobados que funcionan y que comúnmente son utilizados son el diazepam, fenobarbital, levetiracetam, zonisamide, gabapentina, entre otros.  Idealmente con los tratamientos se reduce la frecuencia con la cual la mascota tiene convulsiones. Estos tratamientos son a largo plazo, de por vida, y no se deben descontinuar sin antes consultar con su veterinario ya que al descontinuarse las convulsiones tienden a empeorar. Entre más convulsiones tenga la mascota es más probable que tenga otra y puede ser más difícil controlarla. Es decir, una convulsión atrae más convulsiones. Generalmente las convulsiones no se curan, se controlan.   

Es muy estresante para los dueños cuando ellos convulsionan, Fiona empezó sus convulsiones pocos meses después de adoptarla y me asusté muchísimo. Cuando ella convulsiona primero se acerca a una persona, vomita y luego cae y empieza a mover rápidamente sus patitas y se orina. Esto empezó cuando estaba en la universidad y tuvimos la suerte que la pudieron revisar los mejores neurólogos de Cornell University. Le hicieron todos los exámenes y al no encontrar otras causas comunes fue diagnosticada con epilepsia idiopática. Los primeros seis meses convulsionó tres veces, luego empezó sus tratamiento Fiona toma zonisamide dos veces al día hace seis años y ha tenido sus convulsiones muy bien controladas. Los exámenes de sangre los tiene muy bien. ¡Incluso le gusta su remedio! En medicamentos a largo plazo recomiendo que se lo den justo antes de servir su comida, Fiona se emociona cuando ve su medicamento porque sabe que inmediatamente después le doy su comida! 

 

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